Fachadas ventiladas: el aislamiento idóneo
Las fachadas ventiladas se han convertido en una de las tendencias preferidas de constructores y arquitectos a la hora de revestir edificios, gracias a sus ventajas y a la capacidad que tienen para proteger los edificios de las agresiones externas.
Fachadas ventiladas: qué son y cómo funcionan
Las fachadas ventiladas son uno de los sistemas constructivos más eficaces a la hora de solucionar el aislamiento de un edificio. Esta técnica consiste en dejar una cámara de aire entre el aislamiento y el revestimiento, eliminando los puentes térmicos y los problemas de condensación.
Las fachadas ventiladas realizadas con Arklam son impermeables, permiten la circulación del aire y mejoran la protección solar y el aislamiento térmico y acústico. Son resistentes al choque térmico, a las bajas temperaturas, a los rayos UV, al desgaste, al rayado, a la flexión y a los químicos. Además, son respetuosas con el medio ambiente y muy fáciles de limpiar.
Cómo funciona el sistema de fachada ventilada
El sistema de fachada ventilada se basa en dejar una cámara de aire entre el aislamiento y el revestimiento, de esta forma se crea un aislamiento perfecto y se evita la pérdida de energía por lo que resulta un aislamiento eficiente y sostenible.
Si desglosamos las partes de conforman una fachada ventiladas, podríamos decir que tenemos cuatro: en primer lugar el muro de soporte, que sería el cerramiento que va a funcionar como anclaje para toda la fachada. Este muro puede estar construido con diferentes materiales, ya sea ladrillos, cemento o cerámica.
En segundo lugar, tendríamos la cámara de aire, que sería el espacio que queda entre el muro y la capa aislante. Las ventajas de esta cámara se resumen en que, en verano realiza una función de ventilación mientras que en invierno esto evita la condensación de humedades.
En tercer lugar, encontramos la capa de aislante que colocaríamos sobre el soporte para conseguir un mayor aislamiento tanto acústico como térmico.
Por último, encontramos la capa de revestimiento, que dependiendo del proyecto, puede estar formada por diferentes capas. En esta capa es muy importante utilizar materiales de calidad, duraderos y resistentes para que la fachada haga la función correctamente.
Ventajas de las fachadas ventiladas
A lo largo de los últimos años hemos visto que este sistema de fachadas ventiladas ha tenido un gran auge y cada vez más, vemos diferentes proyectos a nuestro alrededor. Esto se debe a que son muchas las ventajas que tienen este tipo de fachadas.
En primer lugar, nos permiten un ahorro energético ya que, al existir un mejor aislamiento, se puede ahorrar entre un 25 y un 40% de energía. Esto conlleva a un menor uso de las calefacciones en invierno y una reducción del gasto de aires acondicionados en verano. Además, se evitan los habituales problemas de condensación en ambientes húmedos gracias a la cámara de aire, que ayuda a evaporar el agua del interior y previene posibles filtraciones.
Por otro lado, este sistema mejora notablemente el aislamiento térmico y acústico, un factor muy demandado en edificios que se encuentran sumergidos en grandes ciudades y zonas de mucho tránsito, donde es primordial contar con aislamiento extra para evitar ruidos molestos.
Por último, una de las características de las fachadas ventiladas que más se ha desarrollado a lo largo de los últimos años es la durabilidad técnica del sistema, ya que se ha mejorado la técnica convirtiéndola en un mecanismo que persiste en el tiempo sin perder calidad.
¿Qué significa esto en términos de eficiencia energética?
Hoy en día, esto es uno de los factores que más preocupan a arquitectos y interioristas: tratar de construir lo más eficiente posible, aprovechando todos los recursos disponibles para mejorar la eficiencia energética de los edificios.
Cada vez la gente está más concienciada con la sostenibilidad y el uso de los recursos naturales y, esta preocupación, se traslada directamente a la arquitectura tratando de obtener los mejores resultados posibles empleando la menor cantidad de recursos. Por ello, los arquitectos tratan de reducir el consumo de cualquier tipo de energía, tratando de ser lo más eficientes posibles.
Colocacion e instalación de las piezas
ARKTECH GL SYSTEM es un kit de sobre estructura metálica de aluminio y acero inoxidable autoportante para fachadas ventiladas y diseñado para Arklam Slim 6 mm.
Este innovador sistema de anclajes para la fijación de paneles ligeros necesita pocos elementos, lo cual hace que sea un sistema muy sencillo de instalar, y debido a la gran variedad de paneles ligeros en el mercado, es fácil conseguir darle al edificio un diseño arquitectónico singular, seguro y realmente efectivo.
El sistema se compone de ménsulas de sustentación y retención, perfiles verticales en forma de “T” y”. Los paneles serán fijados a los perfiles verticales con un sistema de pegado llamado Sikatack panel, formado por cinta de doble cara y adhesivo.
Materiales de revestimiento para fachadas ventiladas
Otro punto a favor de las fachadas ventiladas es que el material que reviste la fachada es muy fácil de colocar, ya que se engancha mediante unos anclajes que pueden ser mecánicos, sobre guías o sobre estructuras de aluminio. Si el material colocado es resistente, necesita un escaso mantenimiento y esto, a la larga, es una ventaja primordial. Cabe destacar que este sistema permite una infinidad de acabados ya que, gracias a los sistemas de agarre, podemos colocar piezas de diferentes tamaños y grosores dependiendo de la necesidad y de la estética final del proyecto.
Arklam suma las prestaciones propias de la masa sinterizada, como su gran ligereza y fino espesor (6 mm) y sus excepcionales acabados, que la convierten en una elección sobresaliente para vestir la piel de cualquier tipo de edificación, tanto de nueva ejecución como de rehabilitación.
Recomendaciones
Para garantizar una seguridad del 100%, Arklam recomienda recubrir el interior de las piezas que formarán parte de la fachada ventilada con fibra de vidrio. De esta manera, se asegura una completa sujeción sin riesgos a que ningún fragmento de las piezas pueda separarse de la fachada.